Hecho por José Luis Pretel 3b
En su lucha por la defensa de mujeres y niños víctimas de violencia
machista, y en concreto contra los puntos de encuentro en Galicia que
considera mal concebidos e inadecuados, la asociación Ve-la Luz se hizo
eco de un vídeo-denuncia que circula en Internet por el que ahora
resulta estar imputada judicialmente. “Esto es una caza de brujas”,
denunció el colectivo ayer en una protesta ante las puertas de la
Audiencia de A Coruña, mientras su presidenta, Gloria Vázquez, declaraba
ante la juez de lo Penal número 8, imputada por un delito de revelación
de secreto.
Todo partió de una grabación de 2012, colgada en YouTube, en la que,
bajo una imagen fija de un cartel, se escucha como una mediadora en un
punto de encuentro sin identificar explica a un menor de corta edad cómo
diferenciar entre una familia “típica” o “rota”, o entender que las
manos “se pueden usar cada vez menos para hacer daño”, o que es “algo
normal” que los niños sientan “nerviosismo, miedo o ansiedad” al estar
en esos centros concebidos para que padres en conflicto puedan recoger o
ver a sus hijos. Para la asociación, ese video “que sólo es audio” —no
se identifica en ningún momento ni el lugar, ni las personas que se oyen
hablar— ofrece testimonio de una mediación que considera inadecuada y
“coactiva sobre un menor al justificar de alguna manera el maltrato”. Y
con ese ánimo de denunciar una situación anómala, Ve-la Luz difundió a
su vez esa grabación anónima en su página web y en las redes sociales.Pero el juez de violencia de género de A Coruña abrió diligencias para
averiguar si había indicios de delito en grabar de forma anónima una
terapia en un punto de encuentro y derivó el caso al Juzgado de lo Penal
por presunta revelación de secreto.
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