Un documental reconoce el valiente trabajo docente de unas mujeres que lucharon contra el machismo y la moral católica
Todo empezó hace dos años en unas jornadas sobre las maestras
republicanas. La sala se abarrotó con antiguos
alumnos que recordaban con emoción a sus comprometidas profesoras, de
familiares de algunas de las que fueron encarceladas por defender la
educación laica, pública y mixta o de partidarios de una enseñanza
pública, hoy tan puesta en cuestión. Un éxito avalado también por el
libro Las Maestras de la República (Catarata).
Y allí estaba Pilar Pérez Solano, directora del documental homónimo,
la cinta que se exhibió ayer en el Cine Doré de Madrid y que FETE-UGT
proyecta por toda España. EL PAÍS seis minutos de este largo de sesenta. “Había mucha gente de la que yo esperaba en las jornadas. Es un
capítulo de la historia de España que merece la pena recuperar y
hablando con unos y otros decidimos embarcarnos en el documental.
Hablaban con tanto entusiasmo que me inocularon el virus”, cuenta Pérez
Solano. "A ellas se las sancionó doblemente por ser mujeres. Lucharon
por los valores igualitarios en una escuela para todos, siguiendo un
modelo que no era el de la mujer del nacional catolicismo. Eran muy
valientes e inasequibles al desaliento", las recuerda la directora,
autora también de los documentales Mil y una Lolas y La fama y su séquito.
La universalización de la educación era uno de los pilares de la II
República pero estas maestras se implicaron también en asociaciones,
sindicatos y partidos políticos.
Había mucha información recopilada por las profesoras universitarias
que participaban en las jornadas, pero faltaba material visual que
rodease sus palabras.La tarea de recopilación ha sido ardua pero
tremendamente emotiva y con la participación de mucha gente y
organizaciones -como la Filmoteca de Valencia o la Fundación Alcalá
Zamora- de forma desinteresada. “En Internet encontramos a gente que
seguía los pasos de estas mujeres para rendirlas homenaje y nos mandaron
las fotos. Y hay quien ha ido a los pueblos a buscar fotos para
digitalizarlas", cuenta agradecida. "Con este documental he hecho amigos
para toda la vida". Amigos con los que no descarta seguir colaborando
pues no dejan de descubrir historias conmovedoras. Como el testimonio en
el documental de Hilda Farfante Gayo,
que perdió a sus padres, maestros, según arrancó la Guerra Civil.
Fueron fusilados en Cangas de Narcea (Asturias) y su tía, que temió ser
también asesinada, se hizo cargo de Hilda y sus dos hermanas.
La intención de su directora es llevar la película a festivales y se
verá en las salas del Matadero, en Madrid, del uno al cuatro de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario